jueves, 31 de mayo de 2007

Desafios de la vida

TODOS TENEMOS DESAFIOS EN LA VIDA

Luchamos, no en contra de cosas externas, sino en contra de ideas y creencias internas. Si una persona puede cambiar su concepto interior, su vida entera cambiará. Toda causa es siempre interna; todo efecto externo. -E. Holmes,
¿Cómo enfrentas los desafíos de la vida? ¿Los ves como se ve un cielo nublado y amenazante desde una pequeña lancha en el mar, o como una bendición en disfraz? Yo creo que la vida es como una escuela en la que cada desafío superado gloriosamente es una lección que nos avanza al siguiente grado como seres espirituales. Cuando elegimos ver nuestros desafíos como llamadas a perfeccionar una cualidad espiritual, o como oportunidades para alcanzar una consciencia más elevada, nos acercamos más a nuestra Verdadera Naturaleza, y caminamos más cerca de Dios. Un cambio imprevisto y doloroso puede instruirnos sobre las virtudes de la flexibilidad, y convertirnos en seres enseñables que saben fluir con la corriente. Cada desafío es también una oportunidad para descubrir algo nuevo. Pregúntate en tu silencio ¿De qué debo darme cuenta en este desafío en particular? ¿Cómo debo crecer? ¿Cómo puede este desafío abrirme a una mayor comprensión de lo espiritual y a caminar más cerca de Dios? Cuando una pequeña basura penetra la concha de una ostra y entra en ella, su mecanismo de defensas la cubre, y forma una perla. Así también nosotros podemos estar seguros de que al igual que la ostra, dentro de nuestro desafío se encontrará una perla. Si al encontrar un desafío en el camino de la vida nos abrimos a la guía divina y nos volvemos enseñables y flexibles, enfrentarnos a, podemos declarar constantemente que hay una bendición en toda situación, y que ésta se revela claramente.
Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.- (2 Timoteo)
Doy gracias a Dios por mis discapacidades, por ellas yo me encontré a mí misma, mi trabajo, y a Dios. (Helen Keller)